Y si, encontré finalmente el final que tanto buscaba, el final de un espiral. Me encontré con esa pared que en realidad es una cabeza de alfiler. No hay mas lugar por donde avanzar, y retroceder seria decir que fue tiempo perdido, así que decidí meter mis dedos y empujar hasta que logre abrir ese punto final y lo convertí en una salida, y aquí me encuentro, flotando en este inmenso e infinito espacio rodeado de espirales pidiendo que los explore. Finalmente salí del espiral del que estaba obligada a recorrer y me encuentro con infinidad de oportunidades, de mundos que descubrir, solo me hace falta decidirme por cual.
Me siento libre aunque tengo el cuerpo aun duro y entumecido de lo estrecho que se volvió al final; me siento pequeña y no reconozco bien los colores, ero todo antes tan oscuro.
Pero ahora ver este panorama, de miles de estrellas formando miles de espirales me conmueve el alma. Me hace sentir inmensa, aunque antes estaba convencida de lo contrario.
Todo llega a su fin, incluso los espirales. Pero donde termina una cosa, empieza otra.
