La ultima pared.

Al final cuando te cansaste de caminar, bienvenido a la ultima y llana pared. Descansa aquí hasta el final de tus días n.n

viernes, 7 de octubre de 2011

Los Mangas que nunca escribi Parte III

Hace billones y billones de años, antes de que existiese algun dios o algún demonio, cuando todos los Universos fueron creados, antes que todo, en el Inicio de la Vida, un "ente" que no podríamos llamar ni Dios, ni ser Inmortal, un "algo" que no podría decirse que creo todo lo que existe aun ,o todo lo que se creo luego, que no podríamos decir siquiera si sigue aun en algún lugar, ese "algo" con su inmenso e indiscutible poder, creo una Ley, por sobre todas las leyes, que va más allá de ser una Ley Divina, algo tan poderoso y tan imposible de evitar que va mas allá de ser un tipo de Ley, pero llamemosla así. Ese "Ente" creo una "Ley" que decía que cualquier cosas que viva, en cualquier lugar, iba a amar.
 Nadie ni nada podía evitar sentir amor por alguien o algo. Cada uno de los seres vivientes que habitaban el planeta, tenían que sentir amor. (Es como si aquel ente crease el sentimiento y luego cada uno le diese su significado y su uso).
 Pasaron millones y millones de años en la Tierra, y aquella Ley Universal, afectaba a cada ser que la habitaba (también a los seres que habitaban otros planetas). Tanto como Dioses, Demonios, plantas, insectos, sentían amor por algo o alguien.
 Eran casi nulos los que sabían a que venia ese sentimiento, si es que no venia "del corazón".
 Uno de esos nulos era el mismísimo Diablo.
 El Diablo no era ningún idiota, y como bien sabia (nunca confeso de donde había salido ese conocimiento) Él sentía amor por alguien, y como todos los demonios, sentía amor por si mismo.
 Pero como bien sabia, su puesto de Rey Demonio, podía ser robado fácilmente si dejaba que el amor por si mismo, lo cegara y se creyese invensible. Si, el Diablo sabia que aquella "Ley" era su mayor punto débil, el necesitaba amar a alguien que no sea si mismo.
 Sabiendo que, no podía depositar su confianza en ningún ser que tuviese algun poder mayor al que tendría un humano mortal, corría riesgo de ser traicionado. No, el necesitaba una humana simple, ya que eran las mas fáciles de engañar y volverla su esclava. Con el tiempo, ella se volvería poderosa, pero su amor por Él haría que en ningún momento pensase en traicionarlo. 

Pero el Diablo olvidó que Él también se enamoraría locamente de ella.

Diablo



María y Juan eran dos jóvenes huerfanos del siglo XVIII, quienes se enamoraron perdidamente uno del otro a la muy corta edad de 17 y fruto de ese amor tuvieron una hija a la cual llamaron María (al igual que su madre). 
 La niña, a pesar de no tener malos padres, no contaba con mucha atención de ellos, y hasta era ignorada por varios días por parte de sus padres a la corta edad de 8 años. 
 En una de las muy rutinarias salida de sus padres, dejándola a la joven niña sola en la pobre casa, la muchacha decidió salir a buscar algo de comida. 
Camino al pueblo, un auto muy lujoso se para a lado suyo y un hombre mayor le abre la puerta y la invita a entrar. María era una chica bastante inteligente para su corta edad de 8 años, pero cuando escucho que aquel viejito le dijo que venia de parte de sus padres, y los nombro a ambos, termino cediendo y entro al auto.

Ni Juan ni María volvieron a ver a su hija, pero nunca pusieron mucho empeño por buscarla.

Horas después de subir al auto, Maria era encerrada y atada desnuda en un calabozo lleno de niñas que parecían tener su misma edad y estaban en su misma condición.
 Pasaron años desde que Maria fue violada por el mismo viejito la había invitado a subirse al auto. Ella y las otras jóvenes eran violadas siguiendo un raro patrón, pero todo terminaba en lo mismo, cuando pasaban los 16 años, se las llevaban y nunca se las volvía a ver. Al viejito no le gustaban ya tan grandes.

Cuando Maria cumplió 7 años encerrada, ya se había hecho amistad con las demás "niñas" (así es como el viejito las llamaba cuando buscaba "seleccionarlas") pero en especial con una chica, Sol, quien una noche, le dijo que el viejo, al volverla a encadenar, no encadeno bien sus muñecas, y como estaba tan flaca, podía soltarse con facilidad. Esa misma noche, Sol ayudo a Maria a que se soltase de las cadenas (ya que ella también estaba muy flaca), y prefirieron no desatar a las otras "niñas" ya que del "grupo" inicial, solo quedaban ellas dos, y de las nuevas, ninguna superaba los 9 años de edad, si llegaba a salir algo mal, las nuevas tendrian mas tiempo de volver a tratar de escaparse. No las involucrarían, pero si tratarían de salvarlas. 
 El plan de escape no era la gran cosa,  cuando el viejito este por tomar a Maria, Sol le saltaría por la espalda al viejito, inmovilitandolo por unos segundos y dándole tiempo para que Maria lo golpease con una roca en la cabeza.
 El plan, aunque tosco y algo burdo, milagrosamente funcionó a la mañana siguiente. Sol inmovilizo al  
viejito y Maria, sacando una fuerza de su ira contenida todos estos años, le dio un golpe en la cabeza suficiente para dejarlo inconsciente, pero no detuvo los golpes hasta matarlo.

 Maria, Sol, y las demás niñas escaparon sin mucho problema, se ve que a pesar de ser un viejito con una alta posición, no había guardias o alguien que evitase que todas las chicas saliesen por la puerta de enfrente tranquilamente.

Pasaron los años y el grupo se separo, mayormente las mas jóvenes volvieron con su familia, pero tanto Maria como Sol, les prohibieron hablar y decir donde habían estado, era un hombre de alta posición, e irían por ellas si se enteraban que ellas dos habían planeado y efectuado su asesinato.
 Asi que el tiempo paso y Maria y Sol, como no tenían ninguna un lugar al cual volver, terminaron buscando como sobrevivir juntas. A los 2 años, una noche cuando Sol iba a la Taberna en la cual ella y Maria trabajaban, un borracho trato de abusar de ella, hubiese tenido éxito si no fuese porque Maria salio a la calle, había escuchado ruidos raros y un grito sordo y se encontró con la escena de un borracho sobre su amiga tapándole la boca. No dudo ni un segundo y le clavo su cuchillo (que usaba para cortar el pan antes de salir afuera), y se lo saco de encima a su amiga, el borracho estaba muerto. Lejos de sentirse mal, a los 17 años de edad, comenzó a matar a los borrachos que sabia que tenían un antecedente de violar o maltratar mujeres, pero que nunca había tenido ningún castigo por sus delitos.

María nunca supo porque, pero una noche, una muy singular noche, ya que no habia ni un solo borracho en la taberna, dejándola sola limpiando las mesas, aparecio un hombre con un gran atractivo, que podría llegar a ser inhumano.

Maria no pudo hacer nada mas que mirarlo mientras este se acercaba lentamente, tomaba ligeramente su mejilla y el extraño hombre fijaba sus ojos en ella.

En aquella mirada, que le pareció eterna, Maria entendió todo, supo quien era el, que quería de ella, que le daría, y supo que sentía un amor hacia el tan grande que si no lo besaba se iba a asfixiar.
 Espero pacientemente hasta que el hombre la beso suavemente, y mientras ese beso se alargaba, ambos desaparecían en la oscuridad de la noche.


Nunca más se volvió a saber de Maria.

Mierda que termino siendo largo .-. 
Espero que les haya gustado.
Si, Maria es, en parte, la protagonista, de la "historia".
Saludos.