Bueno,
aquí estoy. La dueña de este blog aparece una vez mas. Sobretodo para
mis fans bulgaros. Que me aman. Siendo honesta, no tengo ganas de escribir
nada, ni de jugar nada. Si, señores, tengo deprecion. Una deprecion que me saca
el gusto de hacer las pocas cosas que me gustan. Me mude y vivo sola. Me fui de
vacaciones, primero a Rosario y luego a Entre Rios. Me inscribi en fotografía.
Igual sigo deprimida. Asi que voy a improvisar una historia.
Mirshalk era una joven que tenia un poder
sobrenatural.
Ella podía ver cosas, a veces por un
instante, y otras veces por muchos minutos. Las cosas que ella veía eran
completamente aleatorias. Podían ser cosas normales, como por ejemplo ver a un
hombre tomándose un café, o como el caso que le paso una vez, vio un barrilete
flotando parado, en medio del colectivo, sin que nadie lo sostenga.
Estas cosas que ella veía, duren poco o
mucho, eran cosas las cuales ella no podía intervenir ni modificar. Tampoco las
podía tocar, y por supuesto, nadie mas las podia ver.
La muchacha no sabia si eran reales o no,
si estaban pasando en otro lugar u otra dimensión. Ella simplemente veía.
No era un poder muy útil.
Un día la muchacha estaba sentada en la
cama de su habitación, cuando una visión se hizo presente.
De la nada, en el centro de su alcoba,
apareció una persona disfrazada de oso panda.
Miraba en dirección a ella y estaba
completamente inmóvil.
La chica observaba, esperando ver que es lo
que pasaría a continuación
-Todos pueden ver